Diario de un cachorro de viaje.

Domingo 17 de Diciembre de 2017
Empieza el viaje. Aunque esto no sea verdad, el viaje empezó en el 2009, cuando decidí dos cosas: Primero irme de viaje a Nueva Zelanda, y Segundo (bueno, esto no fue una decisión) enamorarme de JC. Y viajamos. Y vivimos mil cosas, pero la más importante, fue la de generar un proyecto juntos, que esté relacionado con viajar. Y volvimos. Y empecé a estudiar Medicina. Y a mitad de camino vino Ona a nuestra vida, aunque en realidad, a la vida de mi familia, y yo no pude hacer otra cosas más que enamorarme de ella y convertirla en mi familia. Y por ese entonces nos casamos, porque, como ya me habrán escuchado decir, para pasarle mi ciudadanía a JC, y porque nos amamos, claro. Porque todo lo que hacemos está basado en el amor, por uno mismo primero y por el que elige para caminar a su lado por otro. Y nos fuimos de nuestras casas a formar una casa propia, que fue mudando de sede, para aquí, para allá, para el otro lado y para allá de vuelta. Quietos no nos quedamos, eso sí. Y siempre con el mismo proyecto: viajar. Y fue con este ímpetu que nos encontramos con la primer traba para cruzar el charco: Ona es braquicéfala, no puede viajar en bodega con algunas aerolíneas y con otras solo puede hacerlo en determinadas condiciones. A reformular el viaje. Nos vamos a San Luis, armamos las mochilas, pedimos un auto prestado, subimos al cachorro al asiento y vamos. Y probamos, que tal nos sentimos, que tal la ciudad, la gente, los olores, colores y sabores. No nos convenció mucho, pero ¿es que acaso no están siempre las expectativas haciendo que las cosas sean un poco más peores de lo que queremos? Volvimos, con la decisión "inamovible" de cruzar el charco. Descubrimos un glitch en la matrix: Mascota de soporte emocional. Quien cuente con un certificado psiquiátrico, podrá viajar con su mascota en cabina. Eso sí, con determinadas aerolíneas. Como el viaje seguía lejos, y surgen oportunidades en San Luis, hacia allí volvemos y vivimos, un tiempo. Porque claro, o el culo nos pica, o somos unos inconformistas, pero es lo que hay. Conocemos gente genial, hacemos nuevas relaciones, pasamos momentos hermosos. Planeamos como sigue la vida: ¿viaje? Pos claro. ¿A dónde? Neuquén, Salta, Jujuy, Tucumán ... ¿España?  Siempre se asoma, y hace saber que ahí está como ese espejo que se ve al final de la ruta y nunca llega. Y volvimos. Y decidimos irnos, con todo lo que eso implique, porque claro, la aventura recién comienza. Conseguir un profesional que certifique que Ona presta un soporte emocional (a estas alturas quien podría negarlo), arreglar todos los asuntos pendientes, saludar a todos los amigos, apapachar a todos los seres. Y nos fuimos, pero sólo JC y yo. Ona quedó a la espera de nuestro regreso con buenas nuevas: que nos gusta la vida allí, que nos va bien y que queremos poner todo en juego y vivir en España (el tiempo que sea). Y viajamos: Madrid (Inés), Barcelona (Jordi), Bubry (Lud, Vincent y Luc), Estepona (Bruno, Laura y Liana), Madrid (Arantza). Y volví. Y fuimos al veterinario (con mi incondicional Lulla), le pusieron un chip a Ona en la espalda (sí, un chip), y volvimos al veterinario , y fuimos al SENASA, y volvimos al veterinario, y volvimos al SENASA, y fui al Consulado de Francia. Y ya tuve todo listo, sobre todo los cojones, para subirme a un avión por 13:40 hs con el cachorro más suave y dulce que ví en la vida (las evidencias no me dejan mentir).
Entonces, ¿en dónde estaba? Ah, sí, domingo, empieza el viaje. Nos levantamos temprano (con Ona) comemos, salimos a pasear, volvemos, cierro la mochila y la cargo al auto. Salimos a pasear otra vez. Volvemos, abrazo muy muy fuerte, con un nudo en la garganta y el estómago destrozado, a mi Nonna, con la esperanza de volver a verla (aunque el tiempo me probaría que ahí empezaba mi duelo). Nos subimos al auto, aún con lágrimas en los ojos, y miedo, pero sobre todo determinación.

Avión: vómitos, médico a bordo.

Aeropuerto
Tren CGD a cité universitaire.
Café con tartines
café pasta
café café
auto con Paul hasta Nantes
Inés con padre
viaje a burdeos con Lola, la cuestión de que tomarme hasta el centro -- tranvia de chatgnerai hasta victoire
Cervezas con Pauline y compañía, pero qué bien que hablas francés
2 tranvías (no podría saber los nombres)
tres tranvias hasta Cenon
Cenon hasta toulouse con elba
toulouse hasta barcelona con laura y eli y una armenia
subte de mundet hasta canyelles
juanca
caminar hasta el piso.

escrito en Barcelona, diciembre 2017

Acá me encuentro. Sintiéndome vacía de a ratos, un espacio que claramente estaba ocupando con Facebook. Y ahora que lo cerré siento que no tengo algo, algo que no es facebook, algo que claramente había llegado para ocupar. Y será que necesito entoncrarlo, será que necesito estar vacía un rato, será que está bien sentirse vacía a veces.

Se siente raro igual.

Volvemos al ruedo con la duda. Eso también se siente raro. Que onda todo, no?

Premen

Estoy descubriendo a doña premen (gracias a Erika), estoy descubriendo muchas cosas últimamente. Pero retomando a doña premen, es el momento exacto para bichobolear escuchando:

Mientras pienso en crear, en cómo será crear sin ser juzgado? Por uno mismo obviamente. ¿Cómo se hace para sortear nuestros propios obstáculos?

So don't give me love with an old book of rules
That kind of love's just for fools
And I'm over it
And my reasons for walking away
My reasons for wanting to change
My reasons for everything are lost with you…

Viajar. Esa gran incógnita. Me imaginé y desimaginé tantas veces en tantos lados, que todas ya son opciones que me suenan familiares, hacibles, posibles. Hay una que es la que más tienta, y en base a esa, el resto parecen segundos premios. Pero qué será, será? Bueno, podemos tirar las monedas, aposta hoy por lo que será, o dejarlo ser y fluir como sea que nos vaya llevando. Aveces uno se ata tanto a distintas cuestiones emocionales, sentimentales que no puede desenvolverse con libertad dentro de uno mismo, pero entonces de eso podría llega a tratase, de sentirnos a gusto con quien somos. y mirá quién te lo dice, la que trabaja como auxiliar médica en un local de ESTÉTICA, wow, a dónde hemos llegado, y qué fácil que es comerse el versito y quererte verte más linda que nunca a lo Marcela Brane. Pero sabés qué? Alguien le preguntó a Marce si era feliz? Qué estará haciendo hoy? Se arrepentirá por haber dañado a tantas mujeres? No lo sé. Pero sí quiero decirte algo en una confidencia. Amate amate que se acaba el mundo, y no supiste todavía como ser feliz, y eu, pst!, es lo único que importa.
Qué hermoso es amarse. Qué amoroso es hermosarse. Que hermosor amorable. Amorhermor.

Limbo

Vagando por el limbo desconocido (o remotamente familiar), ese estado de ensueño cuando estás saliendo del mundo despierto para entrar en el mundo dormido, o soñado mejor dicho.
Sueño situaciones que se sienten historia mía, pasada, de otras vidas, pero actuales.
Dormir, qué bendición.

Y?

Llego tarde, pero no me importa mucho. Nunca me importó tanto, de hecho.

Pero tengo la "sana" manía de que si llego a mitad de una canción que me gusta mucho, hago tiempo afuera, en la puertita, hasta que termina.

Por qué dejar las cosas que me gustan a la mitad?

Todas las voces todas

Ayer le dije a la nonna que nos vamos a Ushuaia. Creo que pude escuchar el crack que hizo su corazón al romperse, una vez más.
También pude sentir el alivio recorrerme, y un poco recorrerla, porque las dos estábamos seguras que la otra sabía que la otra sabía, pero ninguna se atrevía a ponerlo en palabras. Así como no me atreví a decirle que la voy a extrañar con el corazón, con el alma, con mi niña mimada. Me quedé seca y dura como quien charla en el ascensor: "parece que va a llover, no?".
Inevitablemente, si me voy me alejo, y pierdo mis últimas oportunidades de compartir con ella en esta vida, pero me pregunto: "por quién vivo?" y me siento egoísta queriendo una mejor vida para mí, que no la incluya a ella. La respuesta no termina de satisfacerme.
Ay tiempo, ay corazón.

Now playing: Dragon's story - Estas Tonne

Libre?

Somos libres de decidir?

Hasta qué punto? O, mejor dicho, desde qué punto?

Hasta que no se crea una conciencia de persona, hasta que no estamos despiertos y atentos a lo que nuestros actos generan, tanto en nosotros mismos como en los demás, no somos libres, y por lo tanto, no somos responsables.

Es siempre ardua y complicada la línea, porque sí bien idealmente uno tiene ciertos valorcillos que pone en una estantería, emperifolla y se vanagloria de, al momento de la práctica la estantería cae por el peso de la realidad y se hace añicos en nuestra mente. Por eso, ser conscientes y estar presentes hoy.

Despertándonos del sopor que nos agobia, en el que vivimos, y del que tanto nos cuesta escapar.

"Qué me queda de mí, si me falto de mí? "

#NowPlaying Free To Decide de The Cranberries

Mientras tanto

Agradezco este momento de soledad, reflexión, ensimismamiento, disfrute.
Mextrañaba.
Qué rico todo.